Luis G. Abbadie

Las listas de símbolos que los numerosos artículos y videos que denuncian a los reptilianos son inequívocas; hay una agenda oculta en todo esto, pero no es la que la inmensa mayoría de los conspiranoicos cree ver; esa es la pantalla.

Se nos dice sin parar que son los símbolos de la conspiración reptoide o reptiliana, y de sus grupos-pantalla (masones, illuminati) colectivamente denominados satanistas o luciferianos –o eso dicen los enterados en la materia (http://www.whale.to/b/symbols_h.html) (http://www.whale.to/b/reptilian_eye_s.html).

Ahora bien, estas listas de perversos símbolos es encabezada por el símbolo “satánico” de los cuernos, con los dedos índice y meñique (http://www.whale.to/b/hand.html) Fácil compilar una galería de personajes utilizando ese símbolo  cuando también es el símbolo del amor en lenguaje para sordomudos, y el saludo estándar entre aficionados a la música rock, pero en fin. Hay algo más. Es un símbolo sagrado de la wicca y otras formas de brujería (y quien piense que esto confirma su carácter satánico puede irse mucho a la New Age), el símbolo del dios cornudo, solar, el dios padre de varias formas de religión neopagana.

La serpiente –obvio símbolo de los reptilianos- es también símbolo sagrado de las principales religiones paganas antiguas y modernas; el símbolo de Hécate, de Diana, de Hermes, de la senda brujeril británica, de los dioses mayas y nahuas como Itzamná, Kukulcan, Quetzalcoatl… la serpiente en la mano de Cernunnos en su representación clásica viene a la mente.

La vesica piscis, que sin duda es muy utilizada por grupos masónicos.. sucede que es uno de los símbolos fundamentales de la Diosa madre, desde el neolítico hasta la stregheria, hasta la Wicca.

En la web antes citada hay un pasaje muy revelador: “The main Evil entity appears to be Lucifer, going under various names down the years such as: Nimrod/Horus/Osiris/Baal/Shamash/Janus/Quetzalcoatl/Baphomet Moloch).”

El ojo masónico en el triángulo es denunciado a morir, y ya sabemos que los conspiranoicos son fervientes antimasónicos de manera que esto es de esperarse… pero también hay una insistencia en que el Ojo de Horus es otra forma del “ojo reptiliano”.

La serpiente que devora su propia cola, Ouroboros, es señalada también, lo que echa al costal a todo el hermetismo, la alquimia y varias formas de brujería, escocesas e italianas.

No se diga cabras, animales cornudos o astados… y símbolos sumerios o babilonios.

Sí, por supuesto, la versión de Zecharia Sitchin acerca de los Anunnaki como extraterrestres es tomada al pie de la letra, en abierta contradicción a las tradiciones y registros mesopotámicos reales (de los cuales Sitchin dice mentiras descaradas y fácilmente comprobables) con lo que dioses como Inanna se vuelven parte de la conspiración.

Pues bien, todos estos son convenientemente símbolos, entidades y conceptos de religiones paganas antiguas y modernas, todas ellas legítimas, y que llevan actualmente décadas de luchas contra prejuicios e intolerancia para validar los derechos de culto de grupos minoritarios. Grupos que no sólo no pertenecen a ningún “nuevo orden mundial” sino que son  grupos sin verdadero poder político o social, grupos enfocados en cultivar y practicar la espiritualidad de su elección: Wicca, Asatru, Kemetismo, reconstruccionismo helénico, druidismo, etc.

Por esto mismo, me atrevo a afirmar que toda esta campaña de denuncia contra el simbolismo reptiliano/illuminati no es sino propaganda implantada por individuos u organizaciones definitivamente de gran alcance y habilidad subversiva para satanizar todas las religiones y formas de misticismo que no comparten cierta visión muy limitada (y descaradamente cristiana) quizá para evitar que algún día puedan crecer en número y presentar verdadera competencia, no al cristianismo, sino a cualesquiera agrupaciones religiosas, místicas o esotéricas de corte cristiano que están detrás de esto.

Yo no sé ni me importa si hay reptilianos entre nosotros; lo que sí me importa es que cualquiera que señale estos símbolos como perversos o nocivos es un nazi que atenta contra la libertad de creencias y está contribuyendo al prejuicio en contra de otras religiones. Dicho sea de paso, cualquier pagano que comparta estos prejuicios está señalando a un espejo sin saberlo, y cualquier católico que lo haga está contradiciendo las determinaciones del Concilio Vaticano II donde se estableció que todo católico tiene la responsabilidad de respetar el derecho social de todos los seres humanos a la libertad de creencias y por lo tanto respetar a quienes siguen otras religiones.

Sólo eso.